La infertilidad se define como la incapacidad para procrear
a pesar de intentos frecuentes de
relaciones sexuales sin protección, durante un periodo de un año o más.
Este problema es bastante común en el mundo y en Chile
también, donde tenemos un porcentaje de parejas infértiles que bordea el 15%,
siendo variadas las causas de ello. Entre las atribuibles a la mujer,
tradicionalmente, se encuentran problemas ovulatorios, de las trompas de
Falopio, uterinos, cervicales, endometriosis y la edad. Los problemas
masculinos se deben generalmente a la cantidad y calidad de los
espermatozoides, que se alteran por múltiples causas.
El aparato reproductor femenino produce una serie de cambios
destinados a que el cuerpo de la mujer esté preparado para ser fertilizado. Cuando
esos cambios no ocurren, el óvulo no va estar preparado para ello.
Los problemas de fertilidad no necesariamente son ginecológicos,
si no de origen central; es aquí donde cobran gran importancia dos glándulas
que son el Hipotálamo y la Hipófisis, que deben estar coordinados a la
perfección con los ovarios. Si algo falla en esta triada, las posibilidades de
embarazo disminuyen.
Como los Quiroprácticos cuidamos el sistema nervioso, detectamos
y luego corregimos subluxaciones vertebrales que interfieren en la correcta
conexión entre el cerebro con el resto de nuestro cuerpo, a través de lo cual
se permite el correcto funcionamiento de cada órgano, incluyendo el sistema
reproductor femenino.
Es importante aclarar que la Quiropráctica no sana a nadie
de nada, sino que es nuestro propio cuerpo que, al estar libre de
interferencias nerviosas, luego de un ajuste Quiropráctico específico, se
manifiesta en su máxima expresión, mejorando la homeostasis, regulando el
sistema reproductor femenino y aumentando las posibilidades de que el
embarazo llegue a término.
Un estudio Quiropráctico
demostró la efectividad de la Quiropráctica en mujeres con problemas de
fertilidad. Se trató a 15 mujeres que ya habían realizado algún tratamiento de
fertilización tradicional con malos resultados. Todas tenían distintos tipos de
subluxaciones vertebrales, y al cabo de 20 meses, todas estaban embarazadas,
incluso algunas a los 2 meses de haber iniciado el Cuidado Quiropráctico.
Otro estudio demostró que los ajustes quiroprácticos de
pelvis aumentan la producción de moco cervical, que es fundamental para la
implantación del embrión en el útero, siendo esto fundamental para que no se
produzcan micro abortos.
Por lo tanto, la Quiropráctica en problemas de fertilidad, actúa
a través de la regularización del sistema nervioso y, por ende, en la
regularización hormonal, además mejora la salud en general y la sensación de
bienestar.
Otro plus de la Quiropráctica, y que comunicamos nosotros
los Quiroprácticos, que junto a una nutrición sana y el fomento a la actividad
deportiva, es posible aumentar
claramente la posibilidad de embarazo. Si a todo esto agregamos los costos/
beneficios de una atención quiropráctica versus un tratamiento de fertilización
tradicional, inclinan la balanza a los Cuidados Quiroprácticos, que no utiliza medicamentos, ni cirugías, es inocuo y más
económico.
Por lo tanto, si tu sueño es embarazarte y lamentablemente
has fracasado con los tratamientos tradicionales, o no tienes el dinero para
costear un tratamiento muy oneroso, te invito a que te acerques a un
Quiropráctico Universitario. Es
importante destacar que los ajustes Quiroprácticos durante el embarazo son
absolutamente seguros (ni tú, ni tu bebé corren ningún riesgo).
Una vez que estés
embarazada, el Cuidado Quiropráctico también es una buena alternativa para
optimizar tu salud, No necesitarás de fármacos para aliviar tus dolores de
columna y pelvis, que son tan comunes en
esta etapa debido a que tu cuerpo sufre una transformación preparando la
llegada del bebé.
¡No esperen más y denle un ajuste a su vida, las espero!...
Carlos Alcalde Garmendia DC.
Quiropráctico Universitario